Este miércoles, dos incidentes ocurridos en Estados Unidos, que están siendo investigados como posibles actos terroristas, involucraron vehículos rentados a través de la plataforma Turo, según informaron las autoridades y citó ABC News. Estos vehículos, una camioneta Ford F-150 y una Cybertruck, fueron alquilados directamente a los propietarios a través de la aplicación que facilita el alquiler de autos entre particulares.
Turo, una empresa con presencia en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Francia, se dedica a ofrecer una plataforma para alquilar vehículos de particulares. La compañía ha estado en el centro de atención luego de que se confirmara que sus servicios fueron utilizados en los trágicos sucesos ocurridos este miércoles.
El primer incidente ocurrió alrededor de las 3:15 a.m., hora local, en Nueva Orleans, cuando el conductor de la camioneta Ford F-150 blanca protagonizó un atropellamiento masivo en las calles de la ciudad. Las autoridades informaron que 15 personas perdieron la vida y al menos 30 resultaron heridas. El presunto autor de este ataque ha sido identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar, un hombre de 42 años y nacionalidad estadounidense.
El segundo suceso, aproximadamente a las 8:40 a.m. en Las Vegas, involucró una Cybertruck que explotó frente al hotel Trump. El conductor del vehículo murió en la explosión, mientras que siete personas más resultaron heridas. Según fuentes citadas por ABC News, el vehículo llevaba una “carga de morteros tipo fuegos artificiales”, lo que podría haber tenido implicaciones terroristas.
Las autoridades están trabajando para esclarecer las circunstancias de ambos incidentes y verificar los posibles vínculos con grupos extremistas. A medida que avanza la investigación, se analizan las conexiones entre estos hechos y el uso de plataformas como Turo para alquilar vehículos que luego podrían haber sido utilizados con fines destructivos.
Este trágico episodio ha puesto de nuevo en foco la importancia de regular las plataformas de alquiler de vehículos y de monitorear de cerca el uso de estos servicios para evitar su explotación con fines criminales.
