Al ir al supermercado, el queso tipo americano suele ser uno de los ingredientes más comprados para preparar una variedad de platillos. Sin embargo, no siempre sabemos identificar cuál es el queso auténtico, ya que algunos productos en las estanterías son imitaciones que no contienen las proporciones adecuadas de queso. En este artículo te compartimos las mejores opciones y cómo aprender a diferenciarlas para que hagas una compra más informada.
¿Cuáles son los mejores quesos tipo americano?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha realizado un análisis de los quesos tipo americano disponibles en el mercado, evaluando aspectos como el aporte nutricional, el contenido de grasa, el tipo de grasa, el contenido de sodio, la calidad sanitaria y la presentación de almidón. Según este estudio, las mejores marcas de queso tipo americano son:
- Caperucita – 33 pesos (140 g)
- Esmeralda – 79 pesos (280 g)
- Fud – 31 pesos (140 g)
- Great Value – 50 pesos (288 g)
- Kirkland Signature – 189 pesos (136 g)
- Kraft Singles Americano – 72 pesos (288 g)
- Kraft Singles Supreme – 70 pesos (224 g)
- Lala Americano – 66 pesos (288 g)
- Member’s Mark – 159 pesos (1.575 kg)
- Philadelphia – 63 pesos (288 g)
¿Cuáles son las mejores imitaciones de queso tipo americano?
El análisis también identificó las imitaciones de queso tipo americano que cumplen con ciertos estándares de calidad. A pesar de ser productos más económicos, es importante conocer su contenido y calidad antes de elegirlos:
- Aurrera – 27 pesos (280 g)
- Biolac Lácteos – 88 pesos (1.820 kg)
- Burr – 20 pesos (144 g)
- Camelia – 165 pesos (1.8 kg)
- Chedraui Americano Amarillo – 22 pesos (280 g)
- Chipilo – 24 pesos (144 g)
- Daiya – 149 pesos (220 g)
- Del Rancho – 11 pesos (126 g)
- Duby – 111 pesos (1.7 kg)
- Dutch Farms – 110 pesos (340 g)
¿Cómo identificar un buen queso?
Para garantizar que estás eligiendo un queso auténtico, sigue estos consejos prácticos:
- Lee la etiqueta: Asegúrate de que el producto cumpla con la Norma Oficial Mexicana de Etiquetado. Si no la tiene, es mejor evitarlo.
- Observa los ingredientes: En la etiqueta, los ingredientes deben estar listados en orden decreciente. El primero debe ser el de mayor proporción, idealmente queso.
- Compara precios: Las imitaciones suelen ser más baratas, pero no contienen los mismos nutrientes que los quesos auténticos.
- Manténlo refrigerado: El queso debe ser almacenado en el refrigerador para preservar su calidad y frescura.
La Profeco te recomienda siempre estar atento a la calidad sanitaria del producto y su información nutricional antes de realizar tu compra. Al elegir el queso adecuado, no solo garantizas el sabor en tus platillos, sino que también haces una elección más saludable. ¡Recuerda que no es lo mismo un queso auténtico que una imitación!