Puerto Rico comenzó el Año Nuevo con un gran desafío: un apagón masivo que dejó a gran parte de la isla sin electricidad. Sin embargo, LUMA Energy, la empresa encargada de la transmisión de electricidad en la isla, informó este miércoles que ya ha restablecido el servicio a más de 1.25 millones de clientes, lo que representa más del 80 % de los abonados.
El apagón se originó por una avería en la línea soterrada 230 de la central Costa Sur, lo que provocó que todo el sistema eléctrico de la isla se viniera abajo, afectando a un 90 % de los clientes. Aunque el evento fue inesperado y causó gran preocupación, LUMA Energy aseguró que continúa trabajando para restaurar el servicio de manera rápida y segura.
Entre las áreas más críticas que se vieron afectadas, se encuentra el acceso al servicio eléctrico de 50 hospitales y varias instalaciones de agua esenciales para abastecer a la población. A pesar de la magnitud de la interrupción, se lograron garantizar los servicios clave para la salud y el suministro de agua en toda la isla.
La crisis también afectó actividades cotidianas: el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín operó con generadores eléctricos, y varios centros comerciales y el sistema de tren urbano suspendieron sus operaciones. Sin embargo, muchos restaurantes y locales nocturnos, como los de la emblemática Placita de Santurce en San Juan, se apresuraron a anunciar en redes sociales que seguían funcionando con generadores, lo que permitió a los ciudadanos despedir el año en sus establecimientos.
Cabe recordar que la red eléctrica de Puerto Rico ha sido históricamente frágil desde el devastador paso del huracán María en 2017, y aunque los apagones son comunes, nunca se había experimentado una interrupción de esta magnitud. LUMA Energy sigue comprometida con la reconstrucción y modernización de la infraestructura eléctrica de la isla, con la esperanza de minimizar los efectos de futuros eventos similares.