Un acto de crueldad animal en el municipio de Apodaca, Nuevo León, ha conmocionado a la comunidad. Un puesto de tacos fue clausurado después de que su propietario arrojara aceite hirviendo a un perro, lo que provocó la muerte del animal. El incidente ocurrió el pasado domingo 15 de diciembre en la calle San Leopoldo, desatando indignación en redes sociales y entre los vecinos de la zona.
Tras la denuncia, el alcalde de Apodaca, César Garza Arredondo, visitó el lugar para corroborar las evidencias. “Este acto no quedará impune”, aseguró el mandatario, quien destacó que el caso será investigado por la vía legal para garantizar que se haga justicia.
La Secretaría de Medio Ambiente informó que se recabaron pruebas contundentes para presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Nuevo León por maltrato animal. “El permiso del negocio fue revocado de inmediato y el puesto retirado. El responsable está plenamente identificado y se inició un proceso legal en su contra”, compartió la dependencia en sus redes sociales.
Además, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente intentó localizar al agresor en su domicilio, pero encontraron el inmueble desocupado. Las autoridades continúan recopilando testimonios y grabaciones que puedan fortalecer la denuncia.
El perro, víctima de este acto atroz, fue trasladado a una veterinaria donde se le realizará una necropsia para determinar con precisión la causa de su muerte.
La noticia ha generado indignación generalizada, y los vecinos exigen justicia para que este tipo de casos no se repitan. “No podemos tolerar la crueldad animal en nuestra comunidad. Esto debe sentar un precedente”, declaró uno de los habitantes de la zona.
Las autoridades locales reiteraron su compromiso de combatir el maltrato animal y aseguraron que darán seguimiento al caso hasta que se dicte una resolución.