La Aerolínea Mexicana, operada por el Estado Mexicano bajo la gestión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha registrado pérdidas por más de 932 millones de pesos durante los primeros tres trimestres de su operación, según revelan informes financieros obtenidos por El Financiero. Este resultado pone en evidencia las serias dificultades económicas que enfrenta la empresa, que a pesar de ser una de las grandes apuestas del gobierno mexicano, ha tenido que recurrir a subsidios para mantenerse a flote.
Pérdidas y altos costos operativos
Durante el periodo de enero a octubre, Mexicana ha necesitado una inyección de 1,175 millones de pesos para poder continuar sus operaciones, una cantidad que es más de cinco veces superior a los ingresos obtenidos por la venta de bienes y servicios, que suman apenas 243 millones de pesos. Estos ingresos apenas cubren el 20% de los costos operativos, los cuales incluyen desde la compra de turbosina hasta el pago de salarios a su personal.
Uno de los factores clave de estas pérdidas es el alto costo de alquiler de aeronaves. Mexicana paga a la empresa TAR por el arrendamiento de aviones, además de otros pagos relacionados con garantías y demandas legales, como los 100 millones de pesos que se han tenido que destinar a SAT Aero Holdings, una firma que mantiene una demanda contra la aerolínea ante tribunales de Estados Unidos.
La desajustada ecuación económica
Cada pasajero que transporta Mexicana genera un ingreso de 927 pesos, pero el costo de movilizar a cada uno asciende a 4,484 pesos, lo que refleja un desequilibrio alarmante en su modelo de negocio. Además, los niveles de ocupación de la aerolínea se mantienen por debajo del 60%, muy lejos del promedio de la industria aérea mexicana, que supera el 85%.
Subsidios que mantienen a Mexicana en el aire
A pesar de estos desafíos, Mexicana ha logrado mantenerse operativa gracias a los subsidios proporcionados por el gobierno federal a través de la Sedena. Estos recursos no estaban contemplados en el presupuesto original de egresos para este año, pero han sido cruciales para cubrir la diferencia. Al tercer trimestre, los subsidios alcanzaron los 1,474 millones de pesos, una cifra significativa que ha sido esencial para que la aerolínea siga operando.
¿Qué futuro le espera a Mexicana?
A medida que la aerolínea continúa enfrentando dificultades económicas, queda la pregunta sobre su futuro a largo plazo. A pesar de las millonarias pérdidas y los altos costos operativos, Mexicana sigue siendo parte de la estrategia del gobierno federal para ofrecer un servicio aéreo nacional bajo control estatal. Sin embargo, la sostenibilidad de esta operación dependerá de una revisión profunda de su modelo de negocio y de cómo se gestionen sus costos operativos en el futuro cercano.