Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- La venta ambulante ha experimentado un crecimiento descontrolado en los tianguis, un fenómeno que se mantiene, y ahora más, debido al incremento de visitantes y la consecuente aglomeración, lo que representa un peligro para la ciudadanía. Este escenario es resultado de la permisividad del presidente municipal Gerardo Rosales Victoria, quien ha permitido que esta problemática se agrave.
La situación no sólo perjudica la imagen del municipio, sino también la movilidad y seguridad de los habitantes, particularmente en las zonas cercanas a los tianguis.
Vendedores informales, incluidos comerciantes provenientes de Puebla, han ocupado áreas sin supervisión adecuada. Esto, según fuentes del ayuntamiento, responde a la negligencia y complicidad del titular de Desarrollo Económico, Ernesto Arteaga Quevedo.
El servidor público, lejos de atender sus responsabilidades, está más interesado en consolidar su carrera política.
En diversos eventos partidistas se le ha visto movilizando simpatizantes y capturando imágenes promocionales, reforzando la percepción de que busca postularse como candidato a la presidencia municipal en las próximas elecciones, dejando de lado las problemáticas que afectan a Fortín.
La ausencia de medidas concretas por parte de la administración local, deja a la población en una situación de vulnerabilidad frente al desorden que prevalece en esta época del año.
