AGENCIA
EEUU.- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron el miércoles el primer caso grave de gripe aviar H5N1 en un humano en Estados Unidos. El paciente, hospitalizado en Luisiana, representa un hito preocupante en la evolución del brote del virus que ha afectado tanto a aves como a humanos en diferentes partes del mundo desde 2020.
La infección, identificada como perteneciente al genotipo D1.1, es el primer caso de enfermedad humana severa relacionado con esta variante del virus en el país. Aunque las autoridades sanitarias aseguran que el riesgo para el público en general sigue siendo bajo, el caso ha reavivado el debate sobre la vigilancia epidemiológica y la posible amenaza de transmisión de persona a persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe al H5N1 como un subtipo altamente infeccioso de la gripe A que ha devastado poblaciones de aves silvestres y de corral desde su detección en 1996. Inicialmente confinado a África, Asia y Europa, el virus comenzó a expandirse hacia América en 2021, causando un número sin precedentes de muertes en aves y afectando a humanos en casos aislados.
En Estados Unidos, el brote de 2024 ha contabilizado 61 infecciones humanas hasta la fecha. La mayoría de los casos han sido leves, con síntomas como conjuntivitis, y se han recuperado sin necesidad de hospitalización. Sin embargo, la reciente hospitalización de un adolescente en Canadá y este nuevo caso grave en Luisiana han generado preocupación en la comunidad científica.
En respuesta al aumento de infecciones, el estado de California declaró el estado de emergencia. Según el gobernador Gavin Newsom, esta medida busca garantizar que las agencias gubernamentales cuenten con los recursos necesarios para enfrentar el brote.
California ha registrado 34 casos en humanos, la mayoría vinculados al contacto con cebúes lecheros. A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades han descartado hasta ahora la transmisión de persona a persona en el estado.
Si bien los CDC y otras autoridades sanitarias insisten en que el riesgo de una transmisión masiva sigue siendo bajo, algunos expertos han manifestado su preocupación. Rebecca Christofferson, científica de la Universidad Estatal de Luisiana, advirtió sobre la falta de vigilancia que podría estar ocultando casos adicionales de transmisión animal-humano o incluso contagios asintomáticos entre personas.
Por su parte, Meg Schaeffer, epidemióloga del Instituto SAS, alertó que las condiciones actuales sugieren que “la gripe aviar está llamando a nuestra puerta y podría iniciar una nueva pandemia cualquier día”.
La propagación del genotipo D1.1, detectado tanto en aves como en humanos en Estados Unidos y Canadá, refuerza la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica. Las autoridades, mientras tanto, trabajan para contener el brote y prevenir una escalada que pudiera derivar en una crisis sanitaria de mayor magnitud.
La gripe aviar, hasta ahora considerada una amenaza principalmente para las aves, parece estar trazando un camino más cercano a los humanos, recordándonos la importancia de no bajar la guardia en la vigilancia y la preparación ante potenciales pandemias.