DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Dar y pedir posada, una de las tradiciones más arraigadas del cristianismo, evoca el peregrinaje de José y María en busca de un lugar donde dar la bienvenida al nacimiento de Jesús. En ese espíritu, los vecinos de los fraccionamientos Cañaveral, Chell, Lomas del Ángel y la Unidad Tratados celebraron la segunda posada de la temporada.
Durante la homilía, el padre Jorge Arturo Cisneros Valentín, párroco de San Juan Bosco, recordó a los feligreses la importancia de la gran fiesta que se aproxima, destacando que quien está por nacer es el Rey del Universo, a quien pertenecen todo el poder, el honor y la gloria por siempre.