Con la llegada del frío, es momento de desempolvar el clásico de los clásicos: los famosos cobertores de tigre. Estas icónicas cobijas, presentes en millones de hogares mexicanos, son más que un simple accesorio de invierno; representan una tradición cultural que ha pasado de generación en generación. Pero, ¿alguna vez te has preguntado quién las creó o cómo nacieron? Aquí te lo contamos.
¿Quién inventó los cobertores de tigre?
Los famosos cobertores de tigre nacieron gracias a Jesús Rivera Franco, un visionario empresario originario de Teocaltiche, Jalisco, pero que se estableció en Aguascalientes desde su niñez. La historia comienza con una familia que se dedicaba a la fabricación de sombreros, pero Rivera Franco decidió darle un giro a la tradición, elaborando sarapes.
Más tarde, al querer innovar en la industria textil, encontró en Europa un material ideal para los cobertores: el jacquard sintético, conocido por su calidez, ligereza y facilidad para estampar diseños. Así fue como nació el icónico cobertor San Marcos, reconocido por sus llamativos diseños y su gran calidad.
El nacimiento de la empresa San Marcos
Fue en la década de los 70 cuando Jesús Rivera Franco fundó el Grupo Textil San Marcos en Aguascalientes. En poco tiempo, la producción de cobertores se distribuyó por todo México, Estados Unidos y Centroamérica, convirtiéndose en un éxito rotundo. Su diseño más emblemático: el cobertor con la imagen de un tigre.
Sin embargo, a pesar de su éxito, en 1992, el empresario vendió la compañía al consorcio neoleonés Cydsa. La competencia con productos extranjeros fue devastadora y, lamentablemente, en 2004, la fábrica cerró sus puertas. Aunque la producción original cesó, el legado de los cobertores San Marcos sigue vivo en la memoria colectiva de los mexicanos.
¿Cómo saber si mi cobertor de tigre es original?
Ante la popularidad renovada de estos cobertores, muchos intentan conseguir una pieza original. Si eres uno de ellos, aquí te dejamos algunos tips para identificar un auténtico cobertor de San Marcos:
- Etiqueta: Debe estar bien cosida (no pegada) y contener información clara, como “100% acrílico” o “poliéster”, según el modelo.
- Hecho en México: Verifica que la etiqueta indique su origen mexicano y esté libre de errores ortográficos.
- Textura y calidad: El cobertor debe ser suave al tacto, con un acabado brillante y denso, característico de los originales.
- Detalles del diseño: La imagen del tigre (o cualquier otro diseño) debe tener colores vivos y bien definidos, sin manchas ni desenfoques.
Más que una cobija, un emblema
Los cobertores de tigre no solo nos protegen del frío; también representan una época dorada de la industria textil mexicana y un legado que continúa siendo parte de la identidad cultural del país. Aunque ya no se fabriquen como antes, cada cobertor original guarda una historia que vale la pena contar.
¡Ahora que conoces la historia detrás de los cobertores San Marcos, podrás apreciarlos aún más en esta temporada de frío!