Un nuevo hito en la exploración espacial mexicana
México está listo para dar un paso más en el cosmos con el lanzamiento del nanosatélite GXIBA-1, programado para 2025. Este dispositivo, desarrollado por la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), contará con el respaldo de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) y será el segundo satélite mexicano en ser desplegado desde la Estación Espacial Internacional (EEI).
El proyecto forma parte del programa “Monitoreo y Exploración de Volcanes Activos” (MEVA), una iniciativa innovadora que busca fortalecer las capacidades de monitoreo volcánico en México. El Director General de la AEM, Salvador Landeros Ayala, explicó que el GXIBA-1 estará equipado con tecnologías avanzadas para medir gases volcánicos como dióxido de carbono y dióxido de azufre, ayudando a predecir erupciones y proteger a comunidades cercanas al volcán Popocatépetl.
Un logro destacado en el ámbito internacional
El desarrollo del GXIBA-1 fue seleccionado en 2022 en la prestigiosa sexta convocatoria del concurso internacional “KiboCUBE”, organizado por la JAXA y la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de las Naciones Unidas (UNOOSA). Según Hazuki Mori, representante de UNOOSA, este avance destaca a Latinoamérica en el panorama aeroespacial global, ya que solo dos equipos de la región han sido elegidos para este concurso.
Además, el GXIBA-1 se suma al éxito del “AztechSat-1”, el primer nanosatélite mexicano que llegó a la EEI en 2019, reconocido por la NASA como uno de los veinte proyectos más innovadores en la estación. Este precedente ha sentado las bases para el avance científico y tecnológico que representa el nuevo nanosatélite.
Tecnología mexicana al servicio de la protección civil
El GXIBA-1 será clave para el monitoreo volcánico gracias a sus sensores avanzados, algoritmos de inteligencia artificial (como Machine Learning y Deep Learning) y componentes diseñados por talento mexicano. Estas tecnologías permitirán analizar patrones en la actividad volcánica con mayor precisión, fortaleciendo los esfuerzos de protección civil y gestión de desastres en el país.
Un viaje hacia el “Universo”
El nombre GXIBA, de origen zapoteco, significa “Universo” o “Estrellas”, reflejando el potencial ilimitado de la ciencia y tecnología mexicana. Según Eugenio Urrutia Albisua, director de proyectos aeroespaciales de UPAEP, el satélite ya ha superado todas las pruebas de seguridad requeridas por la JAXA y la EEI.
“Estamos listos para que México alcance nuevamente el cosmos en 2025”, afirmó Urrutia, destacando el esfuerzo conjunto entre la AEM, la UPAEP y el talento nacional que hizo posible este proyecto.
Con el lanzamiento del GXIBA-1, México no solo fortalece su presencia en la exploración espacial, sino que reafirma su compromiso con el desarrollo de tecnologías que beneficien a su población y posicionen al país como un referente en el ámbito aeroespacial.
2025 marcará un nuevo capítulo en la historia de la ciencia mexicana: un viaje hacia las estrellas, con la mirada puesta en la Tierra.
