El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el papa Francisco sostuvieron una reunión este domingo en el aeropuerto de Ajaccio, en Córcega, donde abordaron temas clave de la geopolítica actual, incluyendo la guerra en Ucrania y la transición política en Siria. Este encuentro, el segundo en seis meses tras su reunión en Italia al margen del G7, duró 40 minutos y coincidió con la visita del pontífice a un congreso sobre la religiosidad en el Mediterráneo.
Conflictos globales sobre la mesa
Durante la entrevista, ambos líderes expresaron su preocupación por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y el Líbano. Hicieron un llamado conjunto a un alto al fuego inmediato en Gaza, subrayando la necesidad de mitigar el sufrimiento de la población civil atrapada en el conflicto.
En cuanto a Siria, Macron y el papa Francisco coincidieron en la necesidad de impulsar una transición política inclusiva tras la caída del régimen de Bashar al-Ásad, destacando el rol de las nuevas autoridades en la reconstrucción del país. Este tema fue particularmente relevante en el contexto de las tensiones persistentes en la región.
Solidaridad con Ucrania
El conflicto en Ucrania también ocupó un lugar destacado en la conversación. El presidente Macron reiteró el compromiso de Francia con el apoyo a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario” para garantizar una paz justa y duradera. Además, ambos líderes reconocieron el esfuerzo del Vaticano en la negociación para el intercambio de prisioneros y el retorno de los niños ucranianos desplazados a Rusia.
Atención a la catástrofe humanitaria en Mayotte
El papa y Macron manifestaron su solidaridad con las víctimas del ciclón Chido, que devastó el archipiélago francés de Mayotte en el océano Índico. Aunque el número de víctimas aún no ha sido confirmado, se estima que podría ascender a varios centenares. Esta tragedia fue un recordatorio de los desafíos humanitarios que enfrenta la región.
Ausencia en la reapertura de Notre Dame
El encuentro también fue ocasión para mencionar la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, reconstruida en tiempo récord tras el devastador incendio de 2019. Aunque el papa Francisco envió un mensaje de apoyo, su ausencia en el evento generó cierta incomodidad en el Elíseo, según reportó la prensa francesa. No obstante, Macron expresó su agradecimiento al pontífice por sus palabras.
