AGENCIA
Francia.- El ciclón “Chido” ha provocado una tragedia en el archipiélago francés de Mayotte, ubicado en el océano Índico. Según François-Xavier Bieuville, delegado del gobierno en la región, se estima que el fenómeno ha causado “indudablemente varios cientos de muertos”, y advirtió que el balance final podría superar el millar o incluso llegar a varios miles.
“Será muy difícil establecer el balance final”, explicó Bieuville al canal Mayotte la 1er, señalando que muchas víctimas podrían no ser contabilizadas oficialmente debido a la tradición musulmana de enterrar a los fallecidos en un plazo de 24 horas.
El ciclón, que alcanzó vientos de hasta 220 kilómetros por hora (km/h), devastó la región el sábado. Mayotte, con una población de 320 mil habitantes, es considerado el departamento más pobre de Francia. Alrededor de 100 mil viviendas precarias fueron destruidas, dejando a miles de personas sin refugio. Además, gran parte de las carreteras están intransitables y el aeropuerto de Mamoudzou permanece cerrado a vuelos comerciales.
El gobierno francés ha movilizado hasta 800 efectivos de policía y salvamento civil para la región. Un avión militar con ayuda humanitaria ya aterrizó en Mamoudzou, aunque las autoridades temen saqueos en tiendas y viviendas ante la crisis.
El presidente Emmanuel Macron declaró estar siguiendo de cerca la situación, mientras que el papa Francisco ofreció oraciones por las víctimas durante una visita a Córcega.
“Chido” continuó su trayecto hacia Mozambique, donde tocó tierra el domingo. Las autoridades locales estiman que el ciclón podría afectar a 2.5 millones de personas en las provincias de Cabo Delgado y Nampula. En Malawi y Zimbabue, se han activado planes de evacuación por riesgo de inundaciones.
UNICEF advirtió que en Cabo Delgado, hogar de 2 millones de personas, muchas viviendas, escuelas e instalaciones de salud han sido severamente dañadas. “Se necesita apoyo adicional urgentemente”, declaró la organización.
El ciclón “Chido” es el más reciente de una serie de fenómenos extremos que han golpeado el sur de África. De diciembre a marzo, la región enfrenta la temporada de ciclones, que en los últimos años ha dejado miles de muertos, como ocurrió con Idai en 2019 y Freddy en 2023.
Los expertos alertan que el cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de estos ciclones, afectando de manera desproporcionada a países pobres con escasa contribución al calentamiento global. Esto subraya la urgente necesidad de asistencia internacional y de mayores esfuerzos para mitigar el impacto climático en regiones vulnerables.