Este fin de semana, los cielos del noreste de Estados Unidos han sido nuevamente el escenario de avistamientos de drones no identificados, un fenómeno que ha generado inquietud tanto en las autoridades locales como en la población. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, solicitó asistencia federal debido a la creciente preocupación por la presencia de estos dispositivos voladores, que ya han interrumpido operaciones en aeropuertos pequeños de la región.
“Está yendo demasiado lejos”, lamentó el gobernador demócrata, quien destacó que, el viernes por la noche, las pistas de un pequeño aeropuerto en el estado debieron cerrarse durante una hora debido a la aparición de “nuevos drones”. Aunque la Autoridad Aeroportuaria de Nueva York confirmó este cierre temporal, se informó que no afectó las operaciones de vuelo.
Los avistamientos de drones han sido reportados durante varias semanas por residentes de Nueva York y Nueva Jersey, lo que ha aumentado la preocupación en la zona. A pesar de los numerosos videos que circulan en redes sociales mostrando luces misteriosas en el cielo, las autoridades federales y locales aún no han aclarado el origen de estos dispositivos. La falta de respuesta oficial ha alimentado las críticas, especialmente hacia el gobierno del presidente demócrata Joe Biden, a quien se le acusa de no intervenir de manera efectiva.
Desde la Casa Blanca, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, trató de calmar los ánimos, asegurando que “no hay pruebas de que los drones representen una amenaza para la seguridad nacional o pública”, ni que haya algún vínculo con gobiernos extranjeros.
Sin embargo, el tema no ha dejado de generar controversia. Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, también se pronunció sobre el asunto, utilizando su plataforma Truth Social para expresar su preocupación. En su mensaje, Trump cuestionó la falta de reacción por parte del gobierno y sugirió de manera tajante: “Si no, ¡¡¡dispárenles!!!”.
La creciente presencia de estos drones misteriosos sigue sin explicación clara, pero está claro que el tema sigue siendo un enigma para las autoridades y un punto de debate para los futuros líderes del país. ¿Qué está pasando realmente en el noreste de EE. UU.? Solo el tiempo dirá si las respuestas llegan o si este fenómeno se convertirá en una amenaza mayor.
