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Internacional.- El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue trasladado al Centro Federal de Traslados en Oklahoma City, Oklahoma, donde comenzará a cumplir su condena de 38 años de prisión. Esta sentencia fue dictada después de que fuera hallado culpable de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa durante su tiempo en el cargo.
El centro penitenciario, de acuerdo con el Buró Federal de Prisiones, está diseñado para albergar tanto a hombres como a mujeres mientras se determina su destino final dentro del sistema carcelario. García Luna se encontraba previamente en el Centro Metropolitano de Detención en Brooklyn, Nueva York, donde vivió el proceso de su juicio y sentencia.
El pasado 16 de octubre, el juez Brian Cogan emitió su veredicto, imponiendo la condena de 38 años de prisión a pesar de que la fiscalía estadounidense había solicitado que García Luna pasara el resto de su vida en prisión. Durante la audiencia, el juez expresó que el ex funcionario mexicano, por su comportamiento y la naturaleza de sus crímenes, representaba una amenaza similar a la de Joaquín “El Chapo” Guzmán, subrayando que García Luna llevaba una “doble vida” como un criminal de alto perfil.
A pesar de las pruebas en su contra, García Luna, en un giro a su actitud durante el juicio, negó ser culpable de los cargos que se le imputan. En su declaración final, insistió: “Quisiera refrendarle a mi familia y a mi país que no he cometido estos delitos, no soy la persona que señalan los criminales, nunca he sido una amenaza o un riesgo para la comunidad”.
Aunque el juez recomendó que el ex secretario de Seguridad Pública sea trasladado a una prisión más cercana a la ciudad de Washington, donde reside su familia en Virginia, el traslado a Oklahoma marca el inicio de la larga condena que, según la justicia estadounidense, corresponde a los crímenes cometidos por García Luna durante su carrera en el gobierno mexicano.
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