AGENCIA
Canadá.- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reaccionó este miércoles a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien en tono de burla se refirió a Trudeau como el “gobernador” del “gran estado de Canadá”. Estas declaraciones se sumaron a comentarios previos en los que Trump sugirió que la solución a los aranceles que planea imponer sería la integración de Canadá como un estado más de la unión estadounidense.
En un evento en Ottawa, Trudeau relacionó la victoria electoral de Trump con lo que calificó como un retroceso en los derechos de las mujeres. “Se suponía que estaríamos en una marcha constante, aunque difícil, hacia el progreso. Y aún así, hace pocas semanas, Estados Unidos votó por segunda vez no elegir a su primera mujer presidenta”, afirmó.
El primer ministro subrayó que los derechos de las mujeres están bajo ataque, tanto de manera abierta como sutil, y reiteró su compromiso como feminista. “Quiero que sepan que siempre tendrán en mí y en mi Gobierno un aliado”, aseguró ante una audiencia mayoritariamente femenina.
Las tensiones entre ambos países han aumentado desde que Trump amenazó con imponer aranceles del 25 por ciento (%) a las importaciones provenientes de Canadá y México. Según el presidente electo, esta medida busca frenar el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
Trudeau, quien a finales de octubre viajó a Florida para intentar disuadir a Trump de aplicar los aranceles, se reunió con él en una cena en Mar-a-Lago, donde discutieron el tema. En esa ocasión, Trump hizo la controvertida sugerencia de que Canadá podría integrarse como un estado más de la unión para evitar las tarifas.
Ante las crecientes amenazas de Estados Unidos, Trudeau tuvo programada una reunión ayer miércoles con los jefes de gobierno de las 11 provincias canadienses. Durante el encuentro, presentará un plan de inversión de mil millones de dólares canadienses (710 millones de dólares estadounidenses) para reforzar la seguridad fronteriza.
El cruce de declaraciones y las amenazas de aranceles subrayan la complejidad de las relaciones entre ambos países, marcadas por tensiones comerciales y políticas en un contexto internacional cada vez más polarizado.