AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum ofreció una breve pero contundente reacción a la decisión de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, de nombrar al exsenador panista Jorge Luis Lavalle como secretario de Desarrollo Económico del estado. Durante la conferencia matutina, Sheinbaum fue cuestionada sobre la incorporación del político, quien enfrenta un proceso judicial por corrupción relacionado con el caso Odebrecht y estuvo detenido en 2021.
“Es una decisión de Layda, de la gobernadora. Yo les puedo decir que yo no lo hubiera invitado a mi gobierno”, expresó la mandataria federal.
El caso de Lavalle resurgió en 2020 cuando Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, lo señaló de recibir 25 millones de pesos provenientes de la empresa brasileña Odebrecht como parte de un esquema de sobornos.
Por otro lado, Sheinbaum también pidió que se investigue el caso de Martín Borrego Llorente, funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente, acusado de usar las instalaciones del Museo Nacional de Arte (MUNAL) para celebrar su boda. Según trascendió, el evento se presentó como una conmemoración de las relaciones diplomáticas entre México y Rumanía mientras Borrego trabajaba en la Secretaría de Relaciones Exteriores bajo la dirección de Alicia Bárcena.
“No deben usarse espacios públicos para ninguna conmemoración, celebración o actividad personal. Evidentemente hay reuniones protocolarias que se realizan en estos espacios, pero no fiestas”, destacó Sheinbaum. Añadió que será Bárcena, actual titular de Medio Ambiente, quien deberá brindar más información sobre el caso.
El uso indebido de un recinto cultural emblemático como el MUNAL ha generado indignación y llamado la atención sobre la necesidad de garantizar la transparencia y el correcto actuar de los servidores públicos en todos los niveles de gobierno.
¿Pero como que la señora Layda Sansores a la vista de todos está metiendo delincuentes a su gobierno? Está obligada a explicar por qué lo hizo y hacerse responsable por lo que el fulano robe durante sus funciones.
Pues la Gobernadora terminó siendo necia, traidora, torpe y corrupta. Ni modo, es mejor que muestren lo que son y mandarlos al basurero de la historia.
¿Entonces los empleados de Sheinbaum se mandan solos?