AGENCIA
EEUU.- La costa este de Estados Unidos está experimentando un cambio climático abrupto y potencialmente peligroso debido a un río atmosférico y un ciclón bomba en desarrollo, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
El fenómeno está generando condiciones extremas como lluvias torrenciales, vientos dañinos de hasta 97 kilómetros por hora (km/h) (60 mph) y temperaturas inusualmente altas en diversas regiones. En el oeste de Maine, se espera lluvia helada, aguaceros y vientos intensos, mientras que otras áreas podrían enfrentar inundaciones repentinas debido al rápido aumento de temperaturas y precipitaciones.
Un río atmosférico, caracterizado por una banda de vapor de agua que transporta humedad desde los trópicos, está alimentando la tormenta al captar humedad del Atlántico y dirigirla hacia Nueva Inglaterra. Derek Schroeter, meteorólogo del NWS en Maine, señaló que esta “tormenta multifacética” podría dejar entre 2 y 3 pulgadas de lluvia en algunos puntos.
Además, el fenómeno podría intensificarse por un proceso conocido como bombogénesis, en el que un ciclón se desarrolla rápidamente, intensificando las lluvias y el viento.
La región noreste ya está adoptando medidas preventivas. En Maine, algunas escuelas abrieron con retraso el martes debido a la acumulación de nieve, mientras que Vermont emitió un aviso de inundaciones hasta el jueves. En Montpelier, Vermont, las autoridades recomendaron a los residentes mover objetos de sótanos y monitorear niveles de ríos para evitar daños mayores.
Por otro lado, centros de esquí como Stratton Mountain Resort en Vermont alertaron a los visitantes sobre las complicadas condiciones climáticas, recomendándoles empacar equipo impermeable.
El mal tiempo podría continuar hasta la noche del miércoles, dejando lluvias intensas y cortes de energía en su paso. Las empresas de suministros están preparadas para enfrentar interrupciones provocadas por los fuertes vientos y las inundaciones.
Este evento subraya la necesidad de preparación ante fenómenos climáticos extremos, que combinan factores naturales como la bombogénesis y los ríos atmosféricos para generar condiciones potencialmente devastadoras.