DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
FORTÍN.- El parque de Fortín de las Flores, uno de los espacios más representativos de la ciudad, se ha visito afectado por la corrupción del alcalde Gerardo Rosales, pues el lugar se ha convertido en un tianguis permanente con carpas instaladas durante los fines de semana, afectando el uso recreativo del espacio y provocando el deterioro de su imagen, pero sobre todo, como una nueva forma de robar del alcalde.
Las carpas son rentadas a vendedores sin expedir comprobantes fiscales, en un descarado desvío de recursos. Además, comerciantes establecidos señalan competencia desleal, ya que algunos de los vendedores en las carpas ofrecen productos similares, como plantas y flores, sin pagar impuestos, pues sólo les permiten instalarse con su ‘moche’.
La situación se agrava con la ocupación de banquetas y hasta del arroyo vehicular por ambulantes sobre el bulevar también los días miércoles, complicando la movilidad en esa zona.
El parque, que antes era un espacio para paseos familiares, ahora está saturado de lonas y estructuras que dificultan el paso peatonal, afectando a los fortinenses.
¡Qué cómodos! En vez de construir un lugar para que se instalen los vendedores, los ponen en el parque, entonces hasta del parque hacen negocio y roban.
