AGENCIA
Nacional.- El Senado de la República y la Cámara de Diputados aprobaron en lo general y particular la reducción de la edad para jubilarse en México y recibir una pensión no contributiva, pasando de 68 a 65 años. Esta medida busca garantizar apoyo económico para cubrir las necesidades básicas de las personas adultas mayores, así como beneficiar a personas con discapacidad permanente y trabajadores del campo y la pesca.
La iniciativa, presentada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2024, logró amplia aceptación en ambas cámaras. En la Cámara de Diputados, fue aprobada con mayoría calificada: 408 votos a favor, 65 en contra y cero abstenciones. Por su parte, el Senado dio su aval por unanimidad con 123 votos a favor.
La modificación de los artículos 4º y 27 de la Constitución Mexicana establece:
*Reducción de la edad para recibir pensión no contributiva: ahora los adultos mayores podrán acceder a este apoyo a partir de los 65 años.
*Apoyo a personas con discapacidad permanente: se incluye rehabilitación gratuita, con especial atención a menores de 18 años.
*Garantías para trabajadores del campo y pesca:
*Jornal seguro para campesinos que cultivan sus tierras.
*Entrega gratuita de fertilizantes para pequeños productores.
*Mantenimiento de precios básicos en productos esenciales como maíz, frijol, leche, arroz, trigo y harina.
*Apoyo anual directo a pescadores de pequeña escala.
Esta reforma busca beneficiar principalmente a:
– Adultos mayores, ahora considerados a partir de los 65 años.
– Personas con discapacidad permanente.
– Trabajadores del campo y pesca, quienes recibirán apoyo directo y recursos para fomentar su actividad económica.
El siguiente paso será la aprobación en al menos 17 de los 32 congresos locales del país para que se convierta en ley. Una vez aprobado, la iniciativa será enviada al Ejecutivo Nacional, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, para su promulgación y posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La reducción de la edad de jubilación representa un avance significativo en el fortalecimiento de la política social en México, con énfasis en la inclusión y el bienestar de los sectores más vulnerables.