A partir del 1 de enero de 2025, los trabajadores de México verán un aumento significativo en su salario mínimo, con un incremento del 12% aprobado tras un consenso entre el gobierno federal, el sector patronal y los sindicatos. El anuncio fue realizado por el secretario del Trabajo, Marath Bolaños López, quien destacó que este ajuste contribuirá a la recuperación del poder adquisitivo de la población, beneficiando especialmente a quienes menos ganan.
Con esta medida, el salario mínimo general pasará de 248.93 a 278.80 pesos diarios, mientras que en la zona libre de la frontera norte, el incremento será aún mayor, de 374.89 a 419.88 pesos diarios.
Este acuerdo es parte de un compromiso más amplio de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien en octubre de 2023, en su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, estableció el objetivo de continuar aumentando el salario mínimo hasta alcanzar 2.5 canastas básicas, como parte de los 100 compromisos que presentó al asumir su cargo. El secretario del Trabajo, Bolaños López, subrayó que con este aumento, el poder adquisitivo de los mexicanos ha crecido un 135% desde 2018, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a incrementar los salarios.
Desde 2018, el salario mínimo ha experimentado una serie de incrementos sustanciales, pasando de 134.08 pesos diarios a los 278.80 pesos previstos para 2025. En detalle, los aumentos fueron los siguientes:
- 2018: 134.08 pesos
- 2020: 155.99 pesos
- 2021: 167.09 pesos
- 2022: 189.07 pesos
- 2024: 248.93 pesos
- 2025: 278.80 pesos
Este aumento también impactará directamente en los ingresos mensuales de los trabajadores, quienes pasarán de recibir 7,467 pesos mensuales a 8,364 pesos, un cambio positivo que contribuirá a mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
En un mensaje de agradecimiento, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el esfuerzo conjunto del gobierno y del sector empresarial para llegar a este acuerdo. Además, reafirmó su compromiso de seguir incrementando el salario mínimo hasta alcanzar la meta de las 2.5 canastas básicas, destacando que este aumento no provocará una mayor inflación ni afectará negativamente la inversión o la creación de empleo.
Con este paso, México avanza hacia una mayor equidad económica, marcando un hito en la lucha por mejorar las condiciones laborales y salariales en el país.
