Efraín Hernández
El Buen Tono
córdoba.- Durante su comparecencia del viernes, como parte de la glosa de su sexto y último informe de actividades, el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, aseguró que la estrategia de “abrazos, no balazos” tuvo efectos positivos en Veracruz. Estas afirmaciones, calificadas como una “cruel mentira” por politólogos, contrastan con la crisis de violencia y criminalidad que afecta a la entidad.
El analista político Jesús Ulin de la Cruz, criticó severamente los recientes dichos del titular del Ejecutivo, calificándolos como una afrenta hacia las víctimas de la delincuencia.
Lo más grave, destacó, fue la postura de los legisladores de Morena, quienes evitaron cualquier tipo de cuestionamiento al mandatario, mostrando una actitud complaciente que los aleja de sus obligaciones con la ciudadanía. Este comportamiento, según el analista, los convierte en cómplices de un gobierno incapaz de garantizar la tranquilidad en la región.
Aunque el discurso oficial intenta suavizar la realidad, las cifras de homicidios, desapariciones y otros delitos refutan las declaraciones del funcionario, dejando en evidencia el fracaso de una estrategia que mantiene a los veracruzanos en un clima de incertidumbre y miedo.