En su tradicional rezo del Ángelus este domingo, el Papa Francisco hizo un llamado a la paz en medio de los conflictos en Oriente Medio, pidiendo que la reciente tregua en Líbano pueda extenderse y servir como un modelo para alcanzar un cese al fuego en otros frentes, especialmente en Gaza.
El pontífice mostró su satisfacción por el alto al fuego alcanzado en Líbano, manifestando su esperanza en que esta “espiral de paz” se respete y permita que la población vuelva a sus hogares. “Deseo que pueda ser respetada por todas las partes, para que la población de la región inmersa en el conflicto, sea libanesa o israelí, vuelva pronto a casa, con la ayuda preciosa del Ejército libanés y de las fuerzas de paz de la ONU”, expresó.
En su mensaje, el Papa recordó el histórico acuerdo de paz firmado hace 40 años entre Argentina y Chile, mediado por la Santa Sede, que puso fin a una disputa territorial que casi lleva a ambos países a la guerra. Este ejemplo de solución negociada fue citado por Francisco como un recordatorio de que el diálogo y la renuncia a la violencia son caminos posibles para resolver los conflictos.
El Papa también destacó la situación política en Líbano, haciendo un fuerte llamamiento a los líderes libaneses para que elijan prontamente un presidente y restablezcan el funcionamiento de las instituciones del país, con el fin de proceder con las reformas necesarias y asegurar la convivencia pacífica entre las distintas religiones.
En su mensaje, Francisco mostró su profunda preocupación por los rehenes israelíes que aún permanecen en manos de grupos armados y la difícil situación de la población palestina, instando a que la ayuda humanitaria llegue a quienes más lo necesitan en Gaza.
Finalmente, el Papa se refirió a la crisis en Siria, donde la guerra se ha reabierto con nuevas ofensivas en el norte del país. “Me siento muy cercano a la Iglesia en Siria”, afirmó, mientras expresaba su solidaridad con las víctimas del conflicto. En sus palabras, invitó a la comunidad mundial a rezar por la paz en Siria y a seguir trabajando por una solución pacífica que termine con las hostilidades.
El Papa concluyó su mensaje pidiendo por un futuro de esperanza y reconciliación, subrayando la importancia de seguir luchando por la paz en todas las regiones afectadas por el conflicto.