La tensión entre China, Taiwán y Estados Unidos vuelve a escalar luego de que Pekín emitiera una fuerte condena contra la escala del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, en Hawái, como parte de su gira por el Pacífico. Este movimiento ha sido percibido por el gobierno chino como una afrenta directa, intensificando el conflicto diplomático en torno a la isla autónoma que China reclama como parte de su territorio.
La postura de China
En un comunicado oficial, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino expresó:
“China condena fuertemente que Estados Unidos organizara la ‘escala’ de Lai Ching-te y presentó una seria protesta ante Estados Unidos.”
China reiteró su compromiso de tomar medidas “decididas y eficaces” para salvaguardar su soberanía nacional e integridad territorial. Pekín rechaza categóricamente cualquier acción que pueda otorgar legitimidad internacional a Taiwán, y ha respondido previamente a movimientos similares con maniobras militares en torno a la isla.
La gira del presidente de Taiwán
Lai Ching-te llegó el sábado a Hawái, donde fue recibido por el gobernador del estado, Josh Green, marcando el inicio de una gira estratégica por el Pacífico. Su itinerario incluye visitas a Islas Marshall, Tuvalu y Palau, tres de las 12 naciones que aún mantienen relaciones diplomáticas formales con Taiwán. Antes de regresar, también hará una escala en Guam, otro territorio estadounidense.
Esta gira busca fortalecer los lazos diplomáticos de Taiwán en una región clave mientras enfrenta la constante presión de China para aislarlo internacionalmente.
El contexto de la disputa
Pekín considera a Taiwán como una provincia rebelde desde 1949 y ha prometido reunificarla con el resto del país, recurriendo a la fuerza si es necesario. En contraposición, Taiwán, con un gobierno democrático y una economía vibrante, opera de manera independiente y busca consolidar su posición en el escenario internacional, aunque evita una declaración formal de independencia que podría provocar una respuesta militar de China.
Estados Unidos en el centro del conflicto
El papel de Estados Unidos, que no mantiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán pero es su principal aliado y proveedor de armas, sigue siendo un punto crítico en la disputa. Aunque Washington afirma adherirse a la política de “Una sola China,” ha demostrado su apoyo a Taiwán de manera simbólica y práctica, lo que irrita constantemente a Pekín.
Reacciones y posibles consecuencias
El viaje de Lai Ching-te y la recepción oficial en Hawái podrían desencadenar nuevas maniobras militares por parte de China en el estrecho de Taiwán. Además, estas acciones podrían intensificar las tensiones diplomáticas entre las dos mayores economías del mundo, complicando aún más un panorama ya marcado por disputas comerciales, tecnológicas y estratégicas.
La gira del presidente taiwanés destaca la complejidad de la política global en torno a Taiwán, un territorio cuya situación sigue siendo un tema central en las relaciones internacionales y una fuente constante de fricción entre China, Estados Unidos y sus aliados en la región.
