De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- Por una serie de irregularidades en perjuicio de la sociedad, la Secretaría de Gobierno revocó la patente del notario público número 21 de la Décima Cuarta Demarcación Notarial, José Ortiz León.
El proceso se dio a través de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías.
La resolución quedó asentada en la Gaceta Oficial del Estado del 25 de noviembre, en un documento de 28 fojas, en las que se explica la anulación de la patente otorgada el 19 de enero de 2010 por el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, pero que decidieron revocarla.
El pasado 28 de octubre, bajo instrucciones de la directora general del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarías, Celina Quintero Padilla, se llevó a cabo una visita de inspección general en las oficinas del notario.
La diligencia estuvo a cargo de un equipo de abogados especializados, quienes acudieron al inmueble ubicado en avenida 2, número 112, de la colonia Centro, un predio de uso habitacional que carecía del cambio de uso de suelo necesario para actividades comerciales o notariales.
Durante la visita, se entregó al notario una orden de inspección en cumplimiento del artículo 152 de la Ley Número 585 del Notariado para el Estado de Veracruz, y se procedió a revisar protocolos, archivos, sellos, folios y demás implementos notariales.
Anomalías
La inspección reveló múltiples anomalías que violaban la Ley del Notariado, entre las cuales destacan la falta de sellos en los folios y libros, incumpliendo lo dispuesto en el artículo 91 de la citada ley.
A las escrituras les faltaban las notas necesarias, en varios casos, como en la escritura número 10055 (diligencia de información testimonial) y la número 10059 (contrato de compra-venta), faltaban las firmas de los comparecientes, lo que contraviene los artículos 103, 112 y el 1767 del Código Civil.
Debido a estas graves irregularidades, la autoridad estatal concluyó que el titular, José Ortiz León, incumplió con sus responsabilidades como notario público, causando perjuicio a los derechos de sus clientes y al ejercicio de la fe pública.
El inmueble donde operaba la notaría también contravenía las normativas de uso de suelo al estar ubicado en una zona exclusivamente residencial, sin contar con los permisos necesarios para su operación como oficina notarial.