AGENCIA
Nacional.- Petróleos Mexicanos (Pemex) ha decidido suspender la firma de nuevos contratos con proveedores en su área de exploración y producción, una medida que se deriva de la creciente deuda de la empresa estatal, la cual asciende a aproximadamente 20 mil millones de dólares (mmdd). La decisión afecta únicamente a los acuerdos que no habían sido formalizados previamente, de acuerdo con un documento interno al que tuvo acceso la agencia Bloomberg.
El informe, fechado el 25 de noviembre y firmado por Néstor Rodríguez Romero, director de Exploración y Producción de Pemex, indica que esta suspensión busca gestionar los compromisos financieros de la compañía, ante los retrasos en el pago a proveedores por servicios relacionados con los yacimientos petrolíferos y otros trabajos. Aunque la petrolera no ha emitido declaraciones públicas al respecto, la situación resalta la delicada situación financiera que enfrenta la empresa.
Ante esta crisis, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se encuentra gestionando un apoyo financiero para Pemex, que incluye la contratación de un grupo de bancos para ayudar a saldar las deudas pendientes con los proveedores. El gobierno mexicano también prevé que la compañía reciba una menor asignación de recursos en el Paquete Económico 2025, con un recorte proyectado del 7.5 por ciento (%) en su gasto programable. Sin embargo, el gobierno también espera que Pemex genere mayores ingresos, con una estimación de 4.3% más respecto al año anterior.
El gobierno mexicano anticipa que los ingresos petroleros en 2025 alcanzarán un billón 142 mil millones de pesos, en comparación con el billón 95 mil millones de pesos proyectados para 2024. A pesar del recorte presupuestario, se confía en que Pemex será capaz de generar mayores ingresos mediante una mayor eficiencia operativa. La puesta en marcha de la refinería Dos Bocas, así como las coquizadoras en Salina Cruz y Tula, son parte de las expectativas para mejorar la productividad de la empresa en los próximos años.
Este panorama subraya la difícil situación de Pemex, que sigue siendo clave para las finanzas del país, pero enfrenta retos significativos en su capacidad para mantenerse al día con sus obligaciones financieras mientras busca mejorar sus resultados operativos.