AGENCIA
Ottawa, Canadá.- El anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25 por ciento (%) a México y Canadá si no frenan el flujo de migrantes y drogas tomó por sorpresa al gobierno canadiense, encabezado por el primer ministro Justin Trudeau, quien expresó su molestia y abrió un canal de diálogo inmediato con Washington.
Trudeau declaró haber tenido una llamada “productiva” con Trump para abordar la relación bilateral, mientras otros funcionarios canadienses mostraron indignación por la comparación con México. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, calificó los comentarios de Trump como “insultantes” y una “traición” hacia Canadá.
El líder de la oposición conservadora, Pierre Poilievre, expresó su disposición a negociar un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos que excluya a México, enfatizando su política de “Canadá primero”. Poilievre lidera actualmente las encuestas frente al gobernante Partido Liberal de Trudeau.
Uno de los sectores más preocupados es el automotriz, clave para la economía canadiense. Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Piezas Automotrices de Canadá, advirtió que un arancel dañaría tanto a Canadá como a Estados Unidos debido a la alta integración de sus cadenas de suministro.
“Intentar deshacer esta integración sería como separar las yemas de las claras en una omelette. No puedes”, afirmó Volpe.
Las cifras recientes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reflejan que la presión migratoria en la frontera canadiense es significativamente menor que en la mexicana. Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, se registraron 23 mil 721 arrestos en la frontera norte, comparados con 56 mil 530 en la frontera sur solo en octubre.
El ministro de Industria, François-Philippe Champagne aseguró que Canadá reforzará su frontera para mantener una relación sólida con Washington y proteger los intereses de su industria. Por su parte, el ministro de Inmigración, Marc Miller, destacó que el país ya evalúa medidas adicionales para gestionar su frontera.
En paralelo, Trump anunció un arancel del 10% a bienes chinos por el flujo de precursores del fentanilo, endureciendo su postura comercial a nivel global.
La situación genera tensiones en el panorama económico y político, mientras Canadá busca preservar su relación con Estados Unidos en medio de amenazas arancelarias y redefiniciones diplomáticas.