El mundo despide a John Alfred Tinniswood, quien ostentó el título de hombre más longevo del planeta hasta su fallecimiento el pasado lunes, a los 112 años, en la residencia de ancianos Hollis Care Home, ubicada en Southport, Inglaterra. Su vida, marcada por hitos históricos y un carácter entrañable, deja una huella imborrable en quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
Una Vida que Abarcó Generaciones
Nacido el 26 de agosto de 1912 en Liverpool, Tinniswood vivió una existencia que abarcó tres siglos de historia. En 2020, se convirtió en el hombre más anciano del Reino Unido y, en abril de 2024, en el hombre más longevo del mundo, tras el fallecimiento del venezolano Juan Vicente Pérez a los 114 años, según el Libro Guinness de los Récords.
Un Hombre con Pasión por la Vida
En un comunicado emitido por su familia este martes, se recordó a John como alguien “inteligente, decidido, valiente, tranquilo ante cualquier crisis, talentoso para las matemáticas y un gran conversador”. Su amor por el fútbol y su fidelidad al Liverpool F.C. reflejaron su entusiasmo por los pequeños placeres de la vida.
“En su último día estuvo rodeado de música y de amor”, expresó la familia, destacando su gratitud hacia el personal de la residencia por el cuidado que recibió en la última década.
Un Legado Familiar y Profesional
Tinniswood compartió 44 años de matrimonio con su esposa, Blodwen, con quien tuvo a su única hija, Susan, en 1943. Su familia creció hasta incluir cuatro nietos y tres bisnietos, quienes ahora honran su memoria.
Su vida profesional fue igual de admirable. Durante la Segunda Guerra Mundial, contribuyó con tareas logísticas y de contabilidad. Posteriormente, trabajó para Royal Mail y ocupó puestos clave como contable en las petroleras Shell y BP hasta su jubilación en 1972.
Un Siglo de Celebraciones
Desde que cumplió 100 años, Tinniswood fue homenajeado anualmente con una tarjeta de felicitación de la familia real británica, primero de la reina Isabel II y, más recientemente, del rey Carlos III.
La Historia Continua
Con su fallecimiento, la humanidad pierde a un testigo vivo de más de un siglo de transformaciones sociales y tecnológicas. Sin embargo, el récord de longevidad sigue en manos del japonés Jiroemon Kimura, quien vivió 116 años hasta 2013.
John Alfred Tinniswood será recordado como un ejemplo de resiliencia, sabiduría y gratitud, cualidades que inspiraron a quienes lo rodearon. Su legado perdura no solo en su familia, sino en la historia que ayudó a construir con su notable existencia.