La Corte Penal Internacional (CPI) ha dictado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre del año pasado. Esta decisión marca un hecho sin precedentes en la política internacional, pero plantea serios desafíos para su implementación.
¿Puede ser arrestado Netanyahu?
En entrevista con XEU Noticias, la internacionalista Ana Vanessa Zanatta explicó que la detención de Netanyahu es altamente improbable mientras permanezca en Israel. Según la experta, “si estos mandatarios no salen de su país, es muy complejo que se haga toda una investigación e irlos a sacar de su país, a menos que por ejemplo cambiara el gobierno israelí”.
Esto se debe a que Israel no ha firmado el Estatuto de Roma, lo que significa que no está obligado a cumplir con las normas de la CPI. Así, Netanyahu podría viajar a países que tampoco sean parte de este tratado, garantizando su protección frente a las órdenes internacionales.
Un conflicto que desafía al derecho internacional
Zanatta también destacó que los conflictos actuales, como el de Gaza, están escalando en violencia, y aunque el derecho internacional busca regularlos, su efectividad sigue siendo limitada. Este caso ejemplifica las dificultades para llevar ante la justicia a líderes acusados de violar los derechos humanos cuando sus países no cooperan con las instituciones internacionales.
El futuro de Netanyahu
El destino del primer ministro israelí podría cambiar si un nuevo gobierno contrario a sus intereses asume el poder en Israel. En ese caso, su única opción sería buscar refugio en un país que no reconozca la jurisdicción de la CPI.
La decisión de la Corte Penal Internacional es un llamado a la reflexión sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de justicia global, mientras el mundo observa cómo se desarrollan los acontecimientos en una región marcada por el conflicto.
