Con la llegada del invierno y el incremento de enfermedades respiratorias como el COVID-19, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha lanzado una advertencia contundente: la venta ilegal de una supuesta vacuna contra el COVID-19 en internet representa un grave riesgo para la salud pública.
La vacuna ilegal identificada
La vacuna en cuestión es la BNT162B2 (Comirnaty), presuntamente fabricada por Pfizer, con el número de lote 567201 y fecha de caducidad en enero de 2026. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que Pfizer Global Security no reconoce este lote, ya que no hay registro de su fabricación, lo que sugiere que se trata de un producto falsificado.
Riesgos para la salud
Cofepris señala que esta vacuna ofrecida en sitios web carece de garantías en términos de calidad, eficacia y seguridad debido a la falta de información sobre su procedencia y condiciones de almacenamiento. ¿Qué implica esto?
- Desconocimiento de su composición: Puede contener sustancias nocivas o ineficaces.
- Riesgo de contaminación: Su manipulación no sigue estándares sanitarios.
- Temperatura inadecuada: Las vacunas requieren refrigeración precisa para mantener su efectividad.
El problema de la venta ilegal de medicamentos
La comercialización no autorizada de medicamentos a través de internet facilita el acceso a insumos falsificados, adulterados o robados, lo que incrementa los riesgos para la salud. Según Cofepris, estos productos suelen ser:
- Muestras médicas robadas.
- Medicamentos caducos o destinados a ser destruidos.
- Insumos introducidos ilegalmente al país.
Recomendaciones para la población
Para proteger tu salud y la de tu familia:
- No adquieras medicamentos o vacunas en sitios web no oficiales.
- Verifica la autorización sanitaria de los productos que consumes.
- Consulta siempre a un médico o acude a instituciones reconocidas para recibir tratamiento.
La Cofepris reitera que las vacunas contra COVID-19 deben obtenerse únicamente a través de campañas oficiales de salud y que cualquier irregularidad puede ser denunciada al organismo.
La salud no es un juego
En un contexto donde el COVID-19 sigue siendo una amenaza, adquirir medicamentos de procedencia desconocida pone en riesgo no solo la vida del consumidor, sino también el esfuerzo colectivo por controlar la pandemia. Mantente informado y no caigas en manos de la ilegalidad.
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