Una violenta emboscada protagonizada por mineros ilegales dejó a diez policías peruanos heridos y un vehículo oficial completamente calcinado en Huamachuco, región de La Libertad. El ataque ocurrió cuando los agentes respondían a una denuncia por disparos contra una minera en el caserío Coigobamba.
Según la Policía Nacional del Perú (PNP), los atacantes utilizaron palos, piedras y disparos, e incluso rociaron gasolina en un intento de intensificar la agresión. Fotos difundidas en la red social X muestran la magnitud del ataque, con un patrullero reducido a cenizas y agresores con los rostros cubiertos destruyendo la unidad.
Entre los heridos se encuentra Juanito Saucedo, jefe de la División de Investigación Criminal de la PNP en Huamachuco. Afortunadamente, todos los afectados fueron trasladados a un hospital de la región y se encuentran fuera de peligro, mientras que el armamento policial quedó intacto.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente violencia en la provincia de Sánchez Carrión, cercana a Pataz, declarada en estado de emergencia desde febrero debido a los enfrentamientos entre mineros ilegales. Hace apenas diez días, cuatro trabajadores fueron asesinados en lo que se presume es parte de la llamada “guerra del oro”.
La situación evidencia el impacto de la minería ilegal en Perú, no solo en términos de delitos ambientales, sino también por los graves riesgos para la seguridad de las comunidades y las autoridades locales.