En un intenso debate sobre la extinción de siete órganos autónomos, legisladores de Morena y sus aliados aprobaron dos reservas clave al dictamen de la reforma constitucional. Estas modificaciones buscan reorganizar la administración pública y fortalecer el control estatal sobre sectores estratégicos como el litio y la competencia económica.
Fusión de órganos autónomos: IFT y Cofece se integran
Uno de los cambios más relevantes aprobados fue la fusión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Esta decisión, impulsada por Alfonso Ramírez Cuéllar, legislador de Morena, modifica el artículo 28 de la Constitución para crear una nueva autoridad con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Desde la tribuna, Ramírez Cuéllar defendió la medida, asegurando que busca fortalecer la capacidad de sancionar prácticas anticompetitivas, reducir los tiempos de investigación y agilizar las resoluciones en colaboración con el Poder Judicial.
La propuesta, que tiene sus raíces en las reformas promovidas por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, fue avalada en un contexto de tensión comercial, luego de que 13 primeros ministros de Canadá sugirieran retirar a México del T-MEC para establecer un acuerdo exclusivo con Estados Unidos.
Protección estatal del litio y la industria eléctrica
La segunda reserva aprobada, presentada por Maribel Martínez, diputada del PT, modifica el artículo 27 de la Constitución para garantizar que el litio no sea concesionado a particulares y que la empresa pública del Estado mantenga prevalencia en la industria eléctrica.
Este cambio ha generado polémica, ya que la oposición acusa un conflicto de interés al beneficiar al director de Litio MX, Pablo Daniel Taddei, sobrino de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei. Desde la bancada del PAN, el vicecoordinador Federico Döring señaló que esta medida responde a intereses particulares, calificándola como un movimiento para consolidar “familias de negocios” en torno al litio.
Debate político y reacciones
La aprobación de estas dos reservas, de las 324 propuestas por distintos partidos, refleja la división en el Congreso sobre el rumbo de la política económica y energética del país. Mientras Morena y sus aliados defienden la centralización y el fortalecimiento del control estatal, la oposición denuncia opacidad y clientelismo en estas decisiones.
Con estos cambios, México avanza hacia una reorganización institucional que promete transformaciones significativas, aunque no exentas de controversia y críticas. El debate sobre su impacto en la competitividad y las relaciones internacionales, particularmente en el marco del T-MEC, sigue abierto.