De la Redacción
El Buen Tono
FORTÍN.- La administración municipal de Gerardo Rosales Victoria adultera los reportes financieros para evadir sanciones durante las auditorías que le practican.
De acuerdo con fuentes internas del ayuntamiento, las cifras que presenta al Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), difieren de los registros reales de ingresos y egresos, lo que es un acto de corrupción.
Dicho modus operandi busca fingir una gestión transparente mientras se ocultan gastos inflados, contrataciones irregulares y desvíos de recursos públicos.
Mientras los informes simulan un panorama optimista, las calles siguen en mal estado, la seguridad es insuficiente, y los apoyos sociales inexistentes, entre otros.
“El dinero público no se refleja en obras ni en beneficios para la comunidad, pero sí en la opulencia de algunos funcionarios”, comentó un residente que pidió el anonimato por temor a represalias.
Exigieron que el Orfis realice una auditoría a fondo y se transparente el destino de los recursos municipales.
Además, demandaron que el Congreso del Estado tome cartas en el asunto y prevenga que estos actos queden impunes, como ocurrió en casos similares en otros municipios.
Consideraron que la opacidad y las tácticas para burlar la fiscalización son un atentado contra el derecho ciudadano de saber cómo se manejan los recursos públicos que administran funcionarios.
“Si las acusaciones resultan ciertas, sería un recordatorio alarmante de la fragilidad institucional, y la falta de compromiso de algunos servidores públicos con el bienestar de sus comunidades, independientemente del partido que sean”.
