El martes en Málaga, el tenis vivió uno de sus momentos más emotivos. Rafael Nadal, con 38 años, dijo adiós al tenis profesional tras la derrota de España ante Países Bajos (2-1) en los cuartos de final de la Copa Davis. A pesar de que la pareja formada por Marcel Granollers y Carlos Alcaraz no pudo superar a los neerlandeses Wesley Koolhof y Botic van de Zandschulp, la mayor despedida de la jornada fue la de Nadal, quien dejó claro que su cuerpo ya no podía más, aunque su pasión por el tenis seguía intacta.
“Uno nunca quiere llegar a este momento. No estoy cansado de jugar al tenis, pero el cuerpo ya no quiere jugar más y hay que aceptarlo”, confesó Nadal entre lágrimas. Agradecido por la oportunidad de haber vivido de su hobby y con un mensaje de agradecimiento a su familia y equipo, Nadal destacó la importancia de haber logrado muchos amigos y ser considerado una buena persona a lo largo de su carrera.
Rafa había anunciado su retirada en octubre, pero este 2024 cerró un ciclo de dos décadas repletas de éxitos. Con 22 títulos de Grand Slam, entre ellos 14 en Roland Garros, el mallorquín se convirtió en una leyenda, con números que lo inmortalizan, especialmente en París, donde su estatua adorna la entrada del torneo.
Nadal no solo ha dejado huella en la arcilla, sino en todo el tenis mundial, con 92 títulos ATP, 209 semanas como número 1 del mundo, cinco Copas Davis y dos medallas olímpicas. Su despedida del circuito profesional en la Copa Davis es la última página de una historia que quedará marcada para siempre en la historia del deporte.
Adiós, Rafa. Gracias por tantas emociones y por enseñarnos el verdadero significado de la dedicación y el respeto al tenis.