La selección mexicana de fútbol enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Tras caer 2-0 ante Honduras en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones Concacaf, el Tri está obligado a remontar en el duelo de vuelta en Toluca. Un resultado adverso no solo significaría su eliminación del Final Four, sino que pondría en riesgo su participación en el torneo más importante del área en 2025: la Copa Oro.
La presión del marcador y el futuro en juego
Para avanzar, México necesita una remontada perfecta: ganar sin recibir goles. Sin embargo, de quedar eliminado, su camino hacia la Copa Oro sería a través del repechaje, un escenario inédito para el combinado nacional. Esto no solo afectaría su prestigio, sino también su calendario, ya que comprometería partidos clave en las próximas Fechas FIFA, pensadas para enfrentar a selecciones de otras confederaciones en preparación para el Mundial 2026.
¿Qué significa la eliminación para la Copa Oro?
La Copa Oro 2025 tendrá 16 participantes, de los cuales ocho boletos se otorgan a los semifinalistas de la Liga A y a los líderes de grupo de la Liga B. Con Estados Unidos y Panamá ya clasificados al Final Four, México está en una posición comprometida. Si no logra remontar ante Honduras, el boleto directo quedará en manos de los catrachos.
El repechaje sería el único camino para México, un proceso que incluirá enfrentamientos contra equipos como Costa Rica, Jamaica, Guatemala y otros que tampoco lograron avanzar en la Liga de Naciones. A continuación, los posibles rivales del Tri según el ranking:
- Canadá (35° del ranking FIFA)
- Costa Rica (50°)
- Jamaica (61°)
- Trinidad y Tobago (102°)
- Guatemala (104°)
- Nicaragua (132°)
- Surinam (136°)
- Martinica (sin ranking FIFA).
El impacto en el calendario del Tri
El costo de jugar el repechaje no es solo deportivo, sino logístico. México tendría que sacrificar partidos amistosos internacionales contra selecciones de otras confederaciones, fundamentales para afinar su preparación rumbo a 2026. Además, un verano sin Copa Oro representaría un golpe a la proyección del equipo en la región.
¿Crisis o redención?
El partido de vuelta contra Honduras no solo definirá la suerte del Tri en la Liga de Naciones, sino que marcará un punto de inflexión para el futuro inmediato de la selección. Los aficionados esperan una reacción contundente en Toluca, pero el peso de la historia y las fallas recientes ponen en duda la capacidad del equipo para superar este desafío.
¿Logrará México evitar la debacle y mantener su hegemonía en Concacaf? O, por primera vez, el gigante de la región se verá obligado a remar desde el repechaje.