Antonio Buganza Salazar y Guillermina Hernández Amaro protagonizaron el fin de semana pasado una emotiva ceremonia religiosa, al unir sus vidas bajo el sacramento del matrimonio. La iglesia de Nuestra Señora del Carmen fue el marco perfecto para este enlace de la enamorada pareja, quien al fin cristalizó su sueño de casarse.
En tan importante acontecimiento estuvieron acompañados por sus orgullosos padres, Antonio Buganza C. y Ernestina Salazar de Buganza, así como por Francisco Hernández Olguín y Guillermina Amaro de Hernández, quienes se encargaron de darles la bendición en esta nueva vida que empiezan juntos.
Le ceremonia religiosa estuvo de lo más emotiva, ya que el sacerdote en todo momento los exhortó a amarse y respetarse todos los días de su vida, lo cual juraron ante el Creador. Tras recibir la bendición nupcial, Antonio y Guillermina disfrutaron de una gran recepción en un conocido salón de fiestas de la ciudad de Córdoba en la que se dieron cita familiares y amigos de varios lugares de la república, los cuales no quisieron perder la oportunidad de desearles lo mejor de la vida en este acontecimiento tan importante de la enamorada pareja.
En todo momento los desposadoslucieron felices y disfrutaron al máximo esta inolvidable velada, la cual compartieron con todos sus invitados que no dejaron de hacerles saber sus mejores deseos.
La celebración estuvo de lo mejor y luego de degustar el exquisito banquete, se abrió la pista para que los desposados disfrutaran de la noche que marcará sus vidas para siempre.
Edy Méndez
EL BUEN TONO
