Agencias
Rusia.- Este martes, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el primer ataque de Ucrania utilizando misiles balísticos ATACMS, fabricados por Estados Unidos, contra una instalación militar rusa en la región de Briansk, cerca de la frontera. El ataque ocurrió en la madrugada, cuando cinco de los misiles fueron derribados por las defensas antiaéreas rusas, aunque los fragmentos de un sexto impactaron en el recinto militar, causando un incendio que fue rápidamente extinguido sin víctimas. Este ataque se produjo dos días después de que el presidente de EE. UU., Joe Biden, autorizara el uso de estos misiles por parte del Ejército ucraniano.
En respuesta a este ataque, Rusia modificó su doctrina nuclear, permitiendo el uso de armamento atómico en caso de un ataque convencional. El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó este cambio en el mismo día del ataque, lo que aumenta la tensión en el conflicto. La decisión de Biden de autorizar el uso de misiles ATACMS se da en un contexto de creciente apoyo militar de Occidente a Ucrania, y se centró inicialmente en la región de Kursk, parcialmente ocupada por fuerzas ucranianas desde agosto, donde se cree que Rusia ha desplegado tropas norcoreanas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, hizo un llamado a no tener miedo de intensificar la presión sobre Rusia durante una intervención ante el Parlamento Europeo, en la que destacó que la guerra no se detendrá por sí sola y que el apoyo continuo de Occidente es esencial. Zelensky advirtió sobre el creciente número de tropas norcoreanas en las fronteras ucranianas, actualmente estimadas en 11,000 efectivos, con la posibilidad de que lleguen a 100,000. También instó a sus aliados a no bajar la guardia, enfatizando que Ucrania debe continuar presionando a Rusia para asegurar una resolución efectiva del conflicto.