Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- El Parque Nacional Pico de Orizaba, con una extensión total de 19 mil 750 hectáreas, enfrenta desafíos específicos en la tarea de reforestación. Según Bernabé Colohua, subdirector del área natural protegida, no toda la superficie es apta para plantar debido a características geográficas como los conos de roca, que abarcan alrededor de 3 mil hectáreas, y zonas de arenales y barrancos donde no prospera la vegetación.
El subdirector también destacó la importancia de analizar las áreas donde se reforesta, pues no todas las zonas del parque lo requieren o son aptas. “Se debe cuidar el bosque en muchos sentidos, y parte de la sociedad no está bien informada sobre la necesidad de la restauración”, afirmó.
“Entonces no vamos a poder sembrar arriba donde es roca, ya no son esas más de 19 mil hectáreas donde se debe plantar, es menos”, explicó.
En el periodo de 2012 a 2018, bajo el programa federal Restauración de Cuencas Prioritarias financiado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), se reforestaron casi 4 mil hectáreas con una inversión de 110 millones de pesos.
Durante este tiempo, se plantaron 7 millones de árboles, de los cuales 5 millones sobrevivieron, lo que marcó un hito en la restauración del parque. Sin embargo, tras 2018, sumaron nuevos retos como la tala ilegal y los incendios forestales reactivaron los esfuerzos de reforestación.
De 2018 a 2024, dijo que se han plantado medio millón de árboles como parte de proyectos impulsados por la Secretaría de Medio Ambiente, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, iniciativas privadas y reforestaciones sociales.
“Tenemos más de 5 mil hectáreas restauradas y este año contamos con 15 proyectos de reforestación. Algunos son pequeños, como de 50 plantas, y otros más ambiciosos, como uno en la zona norte donde ya se han plantado 250 mil árboles”, señaló.