En un devastador incendio ocurrido en la madrugada del viernes, al menos diez personas murieron y dos más resultaron gravemente heridas en una residencia de adultos mayores y pacientes con problemas de salud mental en Villafranca de Ebro, un municipio cercano a Zaragoza, España.
El fuego comenzó alrededor de las 5:00 horas en una de las habitaciones del asilo, el cual albergaba a 69 personas en el momento del siniestro. Aunque el fuego se concentró en una sola habitación, el humo se propagó rápidamente por todo el edificio, dejando a los residentes en grave peligro. La alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez Gamiz, explicó que la habitación afectada contaba con una puerta de seguridad, lo que impidió que las llamas se extendieran más rápidamente. Sin embargo, el humo se dispersó por todo el inmueble, empeorando la situación.
Según las primeras investigaciones, el incendio comenzó en un colchón, y aunque aún se están determinando las causas exactas, se sospecha que el fuego pudo haber sido provocado por alguien que fumó dentro de la habitación. “Sí que sabemos que pudo ser porque alguien había fumado en una habitación”, comentó Paquita Morata, gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia, según el periódico El País.
Escasez de Personal y Condiciones de Seguridad en la Residencia
La tragedia también ha sacado a la luz la falta de personal en el asilo, con solo dos trabajadores presentes en el momento del incendio. Las autoridades locales señalaron que esta escasez de personal pudo haber contribuido al alto número de víctimas. Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, destacó la necesidad de mejorar las condiciones en estas residencias para garantizar la seguridad de los residentes, especialmente aquellos con movilidad reducida y otras discapacidades.
“Es importante que las residencias tengan otro formato, e indudablemente son cuestiones que también tienen que hacernos pensar y recapacitar a todos. Indudablemente lo que no podemos tener son recortes cuando se habla de las personas mayores, porque tienen dificultad ante cualquier situación para poder moverse”, dijo Torres.
Relatos Desgarradores de la Evacuación
La evacuación del centro fue caótica, con los trabajadores tocando las puertas de los residentes para despertarlos y ponerlos a salvo. Cruz, una residente de 62 años, relató cómo las trabajadoras hacían todo lo posible para movilizar a las personas, algunas de las cuales estaban en sillas de ruedas y necesitaban asistencia para evacuar. La rapidez y eficacia de la evacuación fueron clave para evitar más muertes, pero el fuego dejó una huella imborrable en la comunidad.
Un Minuto de Silencio por las Víctimas
En respuesta a la tragedia, los 850 vecinos de Villafranca de Ebro guardaron un minuto de silencio en señal de luto por las víctimas. Mientras tanto, las autoridades continúan revisando las medidas de seguridad en la residencia, que en principio cumplía con los reglamentos establecidos, incluyendo el número adecuado de profesionales por cada usuario en el turno nocturno.
Este trágico suceso se suma a otros incendios recientes en residencias de ancianos en España, como el ocurrido en Madrid en febrero de 2024, donde murieron tres personas, o el de enero de 2022 en Valencia, que cobró la vida de seis residentes. La tragedia de Villafranca de Ebro plantea serias interrogantes sobre las condiciones de seguridad en los centros de cuidados para personas mayores, un tema que requiere atención urgente para prevenir nuevas tragedias.
