De la Redacción
El Buen Tono
FORTÍN.– La cadena de suministros, corazón de la actividad industrial, está en riesgo debido al colapso de las carreteras federales 180, a la altura de El Viejón, y la 150 D Orizaba-Puebla, advirtió Juan Manuel García González, vicepresidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Región Golfo.
García González calificó de “brutal” el impacto económico que esa situación está provocando en las empresas, sobre todo, puede estar cerca el desabasto.
“Cualquier producto o materia prima que llega al puerto enfrenta demoras gigantescas, lo que representa pérdidas millonarias para las industrias. Lo peor es que no hay una estrategia clara para resolver el problema, ni a nivel local, estatal o federal”, señaló en entrevista.
Las palabras del empresario reflejan el hartazgo de quienes dependen de estas vías. Mientras el Gobierno prometía una solución “rápida” al socavón en la carretera federal 180, la realidad muestra un escenario muy diferente: tres semanas de caos sin una fecha clara de resolución.
“Lo que parecía un asunto menor se ha convertido en un calvario para quienes deben transitar por esa zona. La movilidad está paralizada, y la afectación es terrible para todos, especialmente para las empresas”, insistió.
Además, denunció que las casetas de cobro contribuyen al problema al no operar a plena capacidad. “Si tienes 10 puntos de cobro, ábrelos todos”. Una gran opción sería dejarlos libres.
“El tráfico es insoportable, y las largas filas indignantes. Este no es sólo un problema vial; un tema económico y social que debe ser atendido con urgencia”.
El colapso afecta tiempos de traslado y aumenta costos logísticos. “Un trayecto de dos horas se convierte en un viaje de cuatro, lo que es insostenible para las empresas que dependen de rutas eficientes”, señaló y destacó que incluso ha tenido que cancelar viajes de trabajo por la crisis vial.