En un caso estremecedor que ha conmocionado a la comunidad de Milwaukee, Jalin White, un joven de 20 años, enfrenta graves cargos por abuso infantil después de que, según informes, arrojara a su hijo de ocho meses contra una pared durante una partida de NBA 2K. El ataque, ocurrido la semana pasada, dejó al bebé con lesiones devastadoras, incluyendo fracturas de cráneo, costillas rotas y lesiones en las extremidades.
La tragedia tuvo lugar en la casa de White, quien estaba al cuidado del menor mientras la madre del niño estaba fuera. Según la denuncia penal, White se encontraba jugando al videojuego, frustrado por perder en los últimos minutos del juego, cuando, en un acceso de ira, lanzó violentamente al pequeño contra la pared.
Las consecuencias fueron catastróficas: el bebé sufrió una fractura de cráneo, costillas rotas en diferentes etapas de curación, y una clavícula fracturada. Además, los médicos confirmaron signos de abuso previo, lo que ha intensificado la gravedad del caso. El bebé, quien se encuentra hospitalizado, no se espera que sobreviva a las heridas sufridas, lo que podría llevar a que los cargos contra White sean elevados a homicidio.
El fiscal del condado de Milwaukee, Andrea Bolender, expresó con pesar durante una audiencia: “El personal médico ha indicado que, lamentablemente, no se espera que este niño viva”. La situación es aún más angustiante dado que White inicialmente intentó desviar la responsabilidad, culpando a la madre del niño y luego dando versiones contradictorias sobre cómo ocurrieron los hechos. Finalmente, en su confesión, admitió que arrojó al bebé contra la pared con un fuerte impacto que resonó en la habitación: “Escuché la pared. Fue un impacto fuerte contra su cabeza. No puedo mentir, fue muy ruidoso”, declaró.
Aunque White enfrenta hasta 62 años y medio de prisión por los cargos de abuso infantil, esa pena podría aumentar significativamente si el niño fallece. La madre del menor, inicialmente arrestada, fue liberada tras la confesión de White.
Este desgarrador incidente ha puesto en evidencia la importancia de abordar el abuso infantil con urgencia y compasión, y de tomar medidas para prevenir este tipo de tragedias en el futuro. La comunidad sigue en shock ante la brutalidad de lo ocurrido, mientras las autoridades continúan con la investigación de este caso que podría cambiar la vida de todos los involucrados.