AGENCIA
Manzanillo.- Grupos criminales presionan por el control del puerto de Manzanillo, Colima, el más importante del Pacífico mexicano, y el único con autorización para recibir precursores químicos regulados, utilizados por los cárteles para la producción de drogas sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina. Desde octubre pasado, organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Mezcales (Cártel Independiente de Colima) y el Cártel de Sinaloa han incrementado sus ataques contra elementos de la Marina Armada y de la policía estatal, en represalia por las detenciones y el aseguramiento de armas, drogas y sustancias químicas.
Fuentes consultadas informan que, además de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, los grupos criminales también están involucrados en actividades ilícitas dentro del puerto, como la cooptación e intimidación de personal aduanal, el fraude y extorsión a funcionarios y trabajadores aduanales, así como bloqueos en los accesos al puerto. Los ataques más críticos han incluido el asesinato del contraalmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, ocurrido la semana pasada, cuando viajaba en su vehículo, y el de un marino que se encontraba de vacaciones en Manzanillo, lo que refleja un aumento en la violencia dirigida a las fuerzas de seguridad.
La violencia no solo afecta a las autoridades, sino también a la población civil. En localidades como Manzanillo y Villa de Álvarez se han registrado incendios de vehículos, ejecuciones en la vía pública y el hallazgo de cuerpos acompañados de mensajes de advertencia. Estos hechos han generado un clima de temor en la región, y las autoridades mantienen la alerta.
Ante este panorama, la Marina continúa con operativos para desmantelar las redes criminales que operan en Colima, que ha sido escenario de disputas territoriales entre el CJNG, Los Mezcales y el Cártel de Sinaloa por el control del puerto y las rutas de narcotráfico. Las fuentes del gabinete de seguridad señalan que se están preparando operaciones más “estrictas y quirúrgicas” para desarticular a los cárteles, sin recurrir a acciones violentas como la Operación Venganza, que fue puesta en marcha en el sexenio de Enrique Peña Nieto en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad federal y local han intensificado los patrullajes y la instalación de puestos de control en las áreas más conflictivas del puerto de Manzanillo, que este año ha registrado un aumento del 17 por ciento (%) en la tasa de homicidios dolosos en comparación con el año anterior. Las colonias con mayor índice delictivo son Campos, Centro, Colomos, El Naranjo, Fraccionamiento La Higuera, Las Huertas, Salagua, Santiago, Soleares y Valle Alto.
El aumento de la violencia también se ha extendido a otros municipios costeros, como Tecomán y Armería, donde se han registrado incrementos significativos en los homicidios. En las últimas semanas, la Marina, en colaboración con autoridades locales, ha realizado detenciones clave, como la de Itania Noemí, alias La Alemana o La Güera, una operadora principal del Cártel de Sinaloa, y Aldrin Miguel Jarquín, alias El Chaparrito, jefe del CJNG en Manzanillo, quien fue arrestado en agosto pasado.