De la Redacción
El Buen Tono
Región.- A seis años del inicio de la Cuarta Transformación en el Gobierno Federal, muchos ciudadanos se preguntan: ¿dónde está el cambio prometido si las instalaciones de medicina preventiva de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), antes SCT, se encuentran en un estado deplorable?
El edificio y sus servicios reflejan una infraestructura digna de un país de quinto mundo, aunque sus tarifas se equiparan, e incluso superan, a las que se cobran en Estados Unidos, donde las instalaciones de medicina son de primer nivel.
Esto plantea una inquietante pregunta: ¿adónde se destinan los millones de pesos de presupuesto que el gobierno recauda con nuestros impuestos? En México, el IVA es del 16%, mientras que en Estados Unidos es del 8.25%. Además, la gasolina aquí cuesta 25 pesos por litro, comparado con los 14 pesos por litro que se pagan allá. ¿Por qué entonces esas ganancias no se invierten en el mantenimiento de las instalaciones? La respuesta es evidente: Se siguen robando el dinero.
En el área de medicina preventiva, las condiciones son alarmantes. Los baños carecen de papel higiénico, tapas en los inodoros y jabón en los lavabos, y los pisos en las salas de espera están visiblemente deteriorados. Este abandono es particularmente grave si se considera que la SICT es una secretaría clave para el desarrollo económico y social de la región, siendo responsable de la infraestructura y las comunicaciones del país.