AGENCIA
Sinaloa.- La creciente violencia en Sinaloa ha llevado a pequeños comercios de la entidad a cerrar sus puertas de manera temporal, sin certeza de poder retomar actividades en el futuro, informó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), en una reciente videoconferencia. Rivera señaló que la inseguridad ha escalado más allá de Culiacán y ya afecta a Mazatlán, donde varios comerciantes han comenzado a experimentar los impactos de la violencia.
“Cuatro de cada 10 comerciantes se ven afectados por un hecho de violencia. Nos sorprende lo que pasa en Sinaloa… De aquí hasta que se arreglen las pandillas que tienen conflictos ahí, los que pagan las consecuencias son los civiles y la actividad comercial,” comentó Rivera. Según sus declaraciones, esta situación ha obligado a muchos comercios en Culiacán y Mazatlán a cerrar para evitar riesgos.
El problema de la inseguridad no es exclusivo de Sinaloa. Rivera mencionó que otros estados como Guerrero, Colima y Tabasco enfrentan situaciones similares, mientras que en la zona del Bajío, particularmente en ciudades de Guanajuato y Querétaro como Celaya y Salamanca, muchos negocios han reducido sus horarios o han cerrado debido al ambiente de violencia que ha deteriorado su estabilidad financiera.
Una encuesta realizada entre los agremiados de la Anpec refleja que seis de cada 10 comerciantes consideran que la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador falló en abordar la seguridad, por lo que Rivera destacó la urgencia de que el próximo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum haga de este tema una prioridad para garantizar la seguridad de los comercios y la ciudadanía.