Oventic, Chiapas.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), respaldó a los padres, amigos y familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero. En su mensaje durante los primeros minutos de enero.
El Subcomandante Moisés, quien ahora es la “cara” del movimiento zapatista, dio el mensaje en el marco del 21 aniversario del alzamiento Zapatista, abrazando a cada uno de los familiares de los jóvenes de la Escuela Normal Raúl Isidoro Burgos, quienes llegaron a esta comunidad del municipio de San Andrés Larráinzar.
“Los zapatistas no perdemos de vista ni cerramos los oídos al dolor y la pena de los padres de Ayotzinapa; todos debemos acompañar en su lucha a los familiares de Ayotzinapa en su búsqueda de la verdad y la justicia, simple y sencillamente porque ese es el deber de cualquiera que sea de abajo y de la izquierda”, sostuvo.
Al frente de la delegación de Ayotzinapa y la comandancia indígena del EZLN, fueron colocadas 43 sillas vacías, en recuerdo a los normalistas desaparecidos
y fallecidos.
Los asistentes realizaron un conteo: “1,2,3,4,5,6 …38,39,40,41,42,43 ¡Justicia!”. Mientras el Subcomandante Moisés también realizó un pase de lista nombrando uno a uno a
cada estudiante.
Mario César González Contreras, padre del normalista César Manuel González Hernández, dijo que el gobierno solo se ha burlado de ellos al difundir diversas versiones sobre lo acontecido el 26 y 27 de septiembre en Guerrero.
“La primera vez los mataron, los destazaron, la segunda vez no los entregaron quemados, la tercera ahogados, y ahora la cuarta vez, nos los quieren entregar incinerados; la cuarta versión se les está cayendo otra vez, por eso nosotros hemos decidido luchar hasta encontrarlos; nuestros hijos tienen que aparecer aunque en ello se nos vaya la
vida”, manifestó.
Y dijo que los zapatistas apoyan a los familiares de los desaparecidos, “porque su lucha es justa y verdadera. Su lucha debe ser de toda la humanidad”.
El Subcomandante Moisés pidió a los pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena (CNI) que abracen también la lucha de los padres de los jóvenes y los reciban en sus territorios.
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