AGENCIA
La Habana, Cuba.- La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció este miércoles la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) debido a los intensos vientos provocados por el huracán Rafael, que alcanza la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson. La UNE informó a las 14:48 horas sobre la desconexión a través de redes sociales, mientras se aplican los protocolos de contingencia.
El huracán Rafael, con vientos de hasta 185 kilómetros por hora y lluvias que podrían superar los 200 milímetros, se espera que toque tierra en el occidente de Cuba en las próximas horas, según el Instituto de Meteorología (Insmet). Los expertos prevén que el ciclón atraviese de sur a norte la región occidental de la isla en un plazo de dos a tres horas, avanzando a una velocidad de 20 kilómetros por hora, lo cual podría provocar graves daños en viviendas, cultivos e infraestructuras.
Las autoridades han evacuado a decenas de miles de personas en las áreas más vulnerables para mitigar el riesgo de inundaciones. Rafael es el segundo huracán de esta temporada que impacta al país y marca la tercera vez en dos años que el SEN cubano se desconecta completamente debido a eventos climáticos.
El SEN de Cuba se encuentra en una situación crítica. La falta de divisas para la importación de combustible y el deterioro de centrales termoeléctricas, muchas con más de 40 años en operación, afectan seriamente la capacidad de generación energética. Para la tarde y noche de este miércoles, solo el 46% del país estaba previsto para recibir electricidad debido a un déficit energético. De las 20 unidades de generación, nueve están fuera de servicio por averías o mantenimiento, y 78 motores y plantas adicionales están paralizados por la falta de diesel y fueloil.
Este apagón se suma a otros incidentes recientes de desconexión total en el SEN, el más reciente ocurrido el 18 de octubre tras una falla en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una infraestructura clave para el sistema.
Los frecuentes apagones afectan seriamente la economía cubana, que sufrió una contracción del 1.9 % en 2023. El malestar social ha crecido desde 2021, con protestas inusuales y una creciente ola migratoria en busca de mejores condiciones de vida. La desconexión de hoy agrava aún más la crisis energética en la isla, la cual parece lejos de resolverse ante la falta de inversiones en las viejas infraestructuras del SEN.