Agencias
Xalapa.- La Fiscalía del Estado de Veracruz ha vuelto a quedar en evidencia, permitiendo que Fernando Yunes Márquez, pese a tener orden de aprehensión en su contra, asumiera su cargo como diputado plurinominal del Partido Acción Nacional (PAN). Este acto ha sido percibido como una burla y un recordatorio de la desigualdad en el acceso a la justicia.
La familia Yunes es conocida por sus escándalos y señalamientos de corrupción. Miguel Ángel Yunes Linares, el ex gobernador, carga con acusaciones de enriquecimiento ilícito, corrupción y hasta pederastia. Su hijo “Chiquiyunes,” también tiene una orden de aprehensión por uso de documentos falsos, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.
Fernando Yunes se suma a esta lista, acusado de un daño patrimonial de más de $90 millones durante su gestión como servidor público en 2021, según el Orfis.
La omisión de la Fiscalía no sólo ha permitido que Fernando Yunes asuma un cargo público, sino que también envía un mensaje preocupante y claro: el sistema judicial de Veracruz está quebrado, y quienes poseen poder y conexiones políticas gozan de un tipo de inmunidad que el ciudadano común no tiene.