AGENCIA
EEUU.- A diferencia de muchos países, donde las elecciones se celebran en domingo, Estados Unidos lleva a cabo sus comicios el primer martes después del primer lunes de noviembre, una tradición que data del siglo XIX y que encuentra su origen en la vida rural de esa época. Este año, el país votará entre Kamala Harris y Donald Trump en la contienda presidencial de 2024.
La decisión de elegir el martes como día de elecciones se estableció en 1845, cuando el Congreso buscaba una fecha conveniente para los votantes, quienes debían trasladarse en carruajes hasta las sedes de votación. El domingo se descartó por razones religiosas, ya que era el día de asistencia a la iglesia; el lunes implicaba viajar en el “día del Señor”, y el miércoles era día de mercado. Así, el martes quedó como la opción más práctica.
Sin embargo, para muchos estadounidenses actuales, el martes es un día inconveniente debido a las obligaciones laborales, lo que ha impactado la participación electoral. Según Steve Israel, excongresista demócrata, trasladar las elecciones a un fin de semana aumentaría la afluencia a las urnas, pero su propuesta de cambio de fecha nunca prosperó en el Congreso. Además, organizaciones como “Why Tuesday?” continúan impulsando esta reforma en pro de facilitar el voto.
La pandemia de Covid-19 generó un cambio en las prácticas de votación. En 2020, la opción de voto por correo y el voto anticipado impulsaron un incremento en la participación. Desde entonces, 25 estados han implementado leyes para facilitar el acceso a las urnas, permitiendo más puntos de recolección de votos y centros de votación.
Este cambio en las prácticas de votación ha nivelado la balanza entre los partidos, luego de que las campañas republicanas inicialmente desalentaran el voto anticipado, estrategia criticada en 2020 por Donald Trump. Ahora, los republicanos han cambiado de postura y promueven estas modalidades de voto para las elecciones de 2024, en un esfuerzo por igualar la participación de sus bases.
Pese a estos avances, el Centro Brennan para la Justicia advierte que 19 estados han introducido restricciones al voto desde la pandemia. Texas, por ejemplo, exige ahora el número de seguridad social o licencia de conducir para votar por correo, una medida que podría afectar a jóvenes sin estos documentos.
Para el académico Daniel R. Birdsong, la verdadera cuestión no es el día de votación, sino las restricciones de acceso que persisten en algunos estados. “Ampliar el voto anticipado y por correo facilitaría realmente una democracia participativa”, concluye.