AGENCIA
EEUU.- Este martes 5 de noviembre, las elecciones en Estados Unidos podrían traer cambios significativos en la economía mundial, afectando especialmente a países como México. La contienda, que se perfila cerrada entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, ha puesto en el centro del debate temas clave como la producción manufacturera y la industria automotriz.
Uno de los puntos de mayor interés es la relocalización de empresas manufactureras que están saliendo de Asia para establecerse en México. Sin embargo, las políticas que implementen los candidatos ganadores podrían influir decisivamente en el éxito de esta relocalización.
**Trump y su postura sobre China y las manufacturas**
Donald Trump, quien lidera la candidatura republicana, ha expresado abiertamente su intención de reducir la dependencia de China en la cadena de suministro. Además, ha propuesto cambios radicales en la industria automotriz, con el objetivo de fortalecer la producción nacional de vehículos eléctricos y sus componentes. Según reportes, Trump también contempla la imposición de aranceles a los autos producidos en México, lo cual ha generado preocupación entre inversionistas.
**Elon Musk y la inversión en México**
El CEO de Tesla, Elon Musk, se ha pronunciado sobre el panorama electoral y su posible efecto en la industria automotriz en México. “Tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México, así que no tiene sentido invertir mucho en México, si eso va a pasar”, comentó Musk, según información de *El Economista*. Esto podría afectar los planes de Tesla y otras automotrices que están apostando por México como un centro de producción clave.
**Consecuencias para la economía mexicana**
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero en Banco Base, advirtió en redes sociales que la intención de Trump de traer manufacturas de regreso a EE. UU. tendría un impacto directo en México, que actualmente se beneficia de la inversión extranjera en manufactura. Además, el plan del candidato republicano de reducir el impuesto corporativo del 21% al 15% busca incentivar la producción en territorio estadounidense, lo cual podría restarle competitividad a México en la captación de inversiones.
Las decisiones de política económica que tomen los próximos líderes de EE. UU. serán determinantes para el futuro de la industria manufacturera y automotriz en México, así como para la inversión extranjera en el país, que está cada vez más integrada en las cadenas de producción de América del Norte.
