Orizaba.- Un incremento de diez por ciento en el sacrificio de animales presenta el rastro municipal en lo que va del mes de diciembre, indicó el Regidor tercero, Antonio Roldán Bravo.
“En este mes ha aumentado la matanza, producto de los festejos decembrinos, en donde la gente acostumbra a llevar carne en sus cenas”, mencionó.
El edil, quien tiene la Comisión del Rastro, refirió que hasta antes del 24 se contabilizaba un sacrificio de 560 reses y dos mil 600 cerdos, cuando en meses normales se matan 555 bovinos y 2 mil 100 marranos en promedio.
Señaló que de los animales que entran al rastro hay muchos que son criados en los hogares a lo largo del año para la cena de Navidad y Fin de Año, por lo que en esos casos también se les realizan las pruebas acostumbradas para garantizar que no padezcan ninguna enfermedad que pudiera poner en riesgo a las familias por su consumo.
Acerca del proceso por el que pasa un animal en el rastro, Roldán Bravo explicó que a su llegada, la gente debe mostrar su legítima propiedad, una vez hecho esto se pasa a los corrales de reposo.
“En cuando está en los corrales los médicos veterinarios hacen una inspección de los cerdos o reses, si no hay ningún problema se les pone un sello y pasan a un área de limpieza, donde se les baña para quitarles la suciedad y el lodo que
tengan”, añadió.
Al momento del sacrificio, dijo, los cerdos reciben una descarga de electricidad, lo que hace su muerte menos difícil.
Recordó que las instalaciones del rastro son inspeccionadas de manera frecuente por personal de Salubridad del estado, quienes también checan a
los animales.
Roldán Bravo abundó que los costos del sacrificio son de 60 pesos por cerdo y 119 por bovinos, precios que se han mantenido a lo largo del año y en esta
temporada.
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