Colima se encuentra en estado de shock tras el trágico asesinato de la periodista de espectáculos Patricia Ramírez González, conocida en el gremio como Paty Bunbury. La reportera, colaboradora de la revista Hechos en Colima durante la última década, fue atacada en su propio negocio de comida en la capital del estado. Según la Fiscalía General de Colima, el hecho ocurrió alrededor de las dos de la tarde, cuando un hombre irrumpió en el establecimiento y disparó contra ella, causando heridas fatales.
El asesinato de Paty Bunbury resalta una creciente preocupación por la seguridad de los periodistas en México, especialmente en el estado de Colima, donde la violencia ha ido en aumento. La asociación civil Compañeros Periodistas de Colima condenó enérgicamente este crimen, exigiendo a las autoridades que localicen y lleven ante la justicia a los responsables. Además, expresaron sus condolencias a la familia de la comunicadora, quien también compartía contenido sobre espectáculos en sus redes sociales.
Este homicidio se produce apenas un día después del asesinato del periodista Mauricio Cruz Solía en Michoacán, elevando a cinco el número de comunicadores asesinados en 2024. La situación plantea serias interrogantes sobre la protección de los periodistas y el ejercicio de la libertad de expresión en el país.
Las autoridades deben actuar con celeridad y eficacia para garantizar la seguridad de los comunicadores y frenar esta ola de violencia que amenaza el trabajo periodístico en México. La memoria de Paty Bunbury y de otros periodistas caídos debe ser honrada con justicia y acción.
